Torno
En el torno, todo gira. Trabajás sobre una base circular, a velocidad, guiando el barro con tus manos mojadas y tu enfoque. Centrar la arcilla a velocidad puede ser desafiante. Pero con cada intento, vas entendiendo tu ritmo.
Es una técnica que requiere paciencia, presencia y práctica. Pero también te ofrece ese tipo de satisfacción que solo viene cuando el cuerpo está en algo y la mente se calla un ratito.